Los edredones de invierno son nórdicos que suelen llevar entre 180 y 220 gr. de plumón por m2, y suelen confeccionarse con un sistema de tabiques interiores denominado Kassetten.

El tejido superior e inferior no están cosidos directamente, sino que entre ellos existe una pequeña banda a modo de pared que los une. Entre los diferentes cuadros queda una pequeña compuerta por donde se rellena el edredón cuadro por cuadro. Finalizado el proceso, la compuerta vuelve a su posición de cerrado.

Es un sistema complejo, pero garantiza que no existirán zonas frías y que el plumón alcanzará su mayor grado de esponjosidad y volumen ofreciendo la óptima capacidad termoaislante.